Supera una década la inmovilidad de los mínimos para comenzar a pagar la tasa municipal progresiva por Inspección, Higiene, Profilaxis y Seguridad a la que están obligados los comercios locales.
Hace más de seis años que nuestra entidad iniciara reuniones con las autoridades de la Secretaria de Hacienda municipal para modificar este congelamiento ante la notoria y evidente situación de inflación que presenta la economía desde que se dispusieran los parámetros vigentes.
Estancado el diálogo por falta de respuestas de la Municipalidad, en julio de 2007, se hizo pública esta anomalía en anotación editada en la página de nuestro Centro www.cdci-gchu.com.ar. Posteriormente reiniciamos gestiones sin recibir respuesta al reclamo solicitado. Luego en Diario El Argentino se publicaron dos notas relacionadas con el tema: “La progresividad en la Tasa Municipal sobre el comercio” el 30.10.2019 y “Permanente aumento de la tasa comercial” el 09.09.2020 con referencias técnicas sobre la extrañeza de no prestar consideración ni exponer argumentos convincentes que sostuvieran la actitud municipal. Prosiguieron las gestiones y hasta la fecha no se ha dado respuesta ni objetada la argumentación acercada.
Los negocios afectados son pequeños y medianos que comienzan a superan ventas brutas mensuales de $ 1.700.000, $ 2.300.000 ó $ 4.300.000 y que deben sumar esta sobre-tasa del 30, 50 ó 75 % – respectivamente – sobre la tasa base y sobre los Fondos para la Promoción Industrial y para la Promoción de la Comunidad. Reiteramos, estos importes no han sido actualizados desde hace más de 10 años.
Agrava ello que la forma progresiva de la tasa es un tema discutible no aceptado mayoritariamente por la doctrina tributaria. Es insalvablemente inflacionaria por su traslado a precios y atenta contra la plaza local pues la perjudica en su competitividad respecto a la localización de negocios ante otras jurisdicciones que no aplican esta cuestionada modalidad.
Más allá de estas consideraciones no resulta sensato ni responde al sentido común, sostener importes de medición monetaria sin adecuarlo a la desvalorización que presenta nuestro peso como unidad de medida del valor. La sobretasa incorpora permanentemente de modo artificial a pequeños y medianos comerciantes y se les incrementa la tasa global en forma real además del originado por el efecto inflacionario.
Llamamos públicamente al Poder Ejecutivo Municipal y al Honorable Concejo Deliberante a atender esta cuestión que no resiste causa lógica de continuidad y a modificar la normativa que lesiona la actividad comercial local elevando las escalas a importes razonables y a incorporar un índice corrector anual similar al aplicado a la T.G.I. – O.S. para que mantenga el valor homogéneo al dictado en su oportunidad de inicio.
Seguimos en disposición de diálogo para aportar cualquier elemento relacionado que consideren necesario con propósito de encontrar un acuerdo reflexivo y equilibrado que descubra la normativa más apropiada.