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25 de Mayo 1008

BENEFICIOS

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Cr. Luis Alberto Dalcol

La designación de un funcionario político en el Ministerio de Economía es una señal incierta. La economía es confianza y la confianza se transporta con la palabra y con los hechos. La palabra incumplida en política es de uso corriente y no trae mayores problemas; en economía, es fundamental para la credibilidad.

A su vez, la falta de formación económica y la prioridad en lo político pre anuncia  objetivos de continuidad política a cualquier costo y no a ordenar el área del ministerio asumido.

El operador económico no se guía por enunciados sino con medidas concretas. Los anuncios anticipados paralizan. No ha sido tomada (ni manifestada) ninguna medida en relación al equilibrio fiscal que provenga del aporte del gasto político que realiza el Estado. La solución no es emitir ni aumentar  deuda. No se presenta un plan ni se expone  como alcanzar  los objetivos, el del límite del 2,5 de déficit del PBI es un claro ejemplo de promesa que en la continuidad es imposible de cumplir.

El Ministro manifestó que la política de shocks empobrece, lo que es absolutamente cierto; mas,  el manejo gradual empobrece igual, al tiempo que crea una cultura de desorden continuo y no llega a buen puerto. Este  asunto del ritmo, tiene la diferencia que – bien aplicado el plan súbito – encamina a un orden de estabilidad, mientras que la lentitud demora el inicio de la recuperación que nunca es alcanzable.

Con brecha cambiaria – diferencia entre dólar oficial y dólar paralelo superior al 100 % – no existe posibilidad de inversión privada y habilita negociados; el gradualismo no tiene alternativa de eliminar rápidamente las diferencias. Con déficit fiscal se encamina al default. Sin inversión privada no existe solución genuina.

No se nota en el mensaje inicial  conocimiento sobre la sensibilidad del operador económico privado que genere la confianza necesaria insinuada al inicio.

Se observa que el inversor privado  no está dispuesto a mantener un Estado deficitario.

Nuestro país tiene áreas en energía y alimentos, hoy básicas, que no se aprovechan por el riesgo de invertir en un jurisdicción no alineada con firmeza a una política externa determinada, que discute la propiedad privada y que estigmatiza al emprendedor que arriesga el capital.  

M. Gorbachov, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista (1985-1991) expresó: “el mercado no es un invento del capitalismo. Siempre ha existido. Es un invento de la civilización”.

Si no se lo reconoce la recuperación es inviable.

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